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miércoles, 17 de febrero de 2010

Llamado a concursos para el cargo de diretor del Museo Castagnino+Macro y para repintar la fachada de los silos Davis


Graciana Petrone para www.elfisgondigital.com

Por primera vez el Museo Castagnino y de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro) tendrá un director que será designado mediante concurso abierto por oposición y antecedentes. El anuncio lo realizó ayer el intendente Miguel Lifchitz en rueda de prensa, junto al actual director artístico de la entidad, Roberto Echen, y del secretario de Cultura de Rosario Horacio Ríos. Durante el encuentro también comunicó el llamado a otro importante “certamen de ideas” para la repintura exterior de los silos Davis. En un marco de plena conformidad con lo expuesto Lifchitz catalogó a la convocatoria como “una instancia democrática y participativa”.

Que la apuesta por cargos concursados sea una “contaminación”
Echen expresó a El Fisgón Digital que la mayor expectativa que tienen reside "en el hecho de apostar por cargos concursados” y que esa iniciativa por parte del Ejecutivo Municipal sea “una contaminación para las demás áreas”. Aunque aclaró que existen algunas secretarías que también se ocuparon mediante el mismo sistema.
El intendente coincidió en que es un suceso “verdaderamente importante” y “un paso hacia delante en la cultura de Rosario”. Respecto a lo que se espera en cuanto a cantidad de artistas, expertos o docentes que participen en el concurso Echen dijo: “Espero que haya una respuesta masiva de todos los que quieran y amen al arte y los museos de la ciudad”.

“Una institución de vanguardia”
El Macro constituye un anexo del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino que funciona en un viejo silo ubicado frente al río Paraná. Su proyección la realizó uno de los arquitectos más relevantes del siglo pasado, Ermete de Lorenzi. “Es una institución de vanguardia en el arte contemporáneo con reconocimientos nacionales e internacionales”, aseguró el intendente.

En cuanto al llamado a concurso para la repintura de la fachada exterior de los silos Davis, indicó que “va a cambiar la imagen del museo y que la nueva obra será un símbolo del 2010”. Y agregó: “Todo indica que es un año muy importante para esta ciudad aunque no sé si para Argentina porque se presenta complejo, pero sí para Rosario porque entre todos trataremos de no quedarnos varados en la coyuntura”.

Lifchitz sostuvo que así como en su momento constituyó una decisión audaz convertir a los silos Davis en un espacio cultural, ahora también lo será el cambio de la fisonomía exterior. “Porque los silos de diferentes colores constituyó un ícono en el paisaje de Rosario debo admitir que me costó asumir la idea del concurso para pintar este museo, pero también es cierto que el Macro es un símbolo rosarino de cambio permanente”, justificó. En 2003, un reconocido jurado aprobó el proyecto presentado por la arquitecta rosarina Cintia Prieto (que en el momento del fallo residía en Italia), quien participó en el certamen junto a creadores de todo el país y propuso pintar los silos de rosa, lila, celeste y amarillo.

Por su parte, Ríos explicó a El Fisgón Digital que absolutamente todos los gastos de materiales y mano de obra que demande la repintura de la fachada del museo serán costeados por una reconocida marca de pinturas. La misma empresa solventó durante 2006 la realización de 9 murales en distintos edificios de Rosario. También, aportó elementos para refacciones, restauraciones y proyectos en museos, iglesias, escuelas, edificios históricos de diversos puntos del país y casas emblemáticas como Villa Victoria Ocampo en Mar del Plata.

Una propuesta abierta a toda la comunidad
La inscripción y presentación de trámites correspondientes a los concursos se podrá realizar del 8 al 19 de marzo de en la oficina de la Secretaría de Cultura, Aristóbulo del Valle, de lunes a viernes de 9 a 15. Para mayores informes, las bases están disponibles en www.rosariocultura.gob.ar.

Una asignatura pendiente
Tras la renuncia de Fernando Farina a fines de 2008, el cargo de director del Museo Castagnino + Macro quedó vacante. El gobierno local intentó en esa oportunidad lanzar un llamado a concurso pero la iniciativa fue coartada por un recurso de amparo presentado ante la justicia por el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario. El gremio basó su postura en un artículo de la ley 9286/83 (Estatuto del Personal de Municipalidades y comunas de la provincia de Santa Fe) que además de los concursos también contempla la aplicación del régimen de promoción automática para el personal permanente de la planta.

domingo, 14 de febrero de 2010

El encargo



Graciana Petrone

El Duro y el Toba pasaron esta mañana por el bar y dijeron que la cosa al Jefe se le escapó de las manos, que los mandaron a ocuparse del Pato, el de la cicatriz en la frente que vive en pasillo cerca del puente. Hace un tiempo que me junto con la barra, la vieja me la bate de que me la tiro de vago y que si tengo esas junta es porque soy como ellos, que nunca voy a llegar a nada y que una noche me va a tener que ir a buscar a una zanja o a Coronda y que estoy en pedo si me la creo de que me va a ir a visitar. Casi nunca se equivoca la vieja pero lo que no sabe es que me gustaría ser como el Jefe pero si no puedo, porque para eso hay que tener cabeza y andar bien con la cana, me cabe el  laburo del Toba que lleva y trae los mensajes de la banda y cuando los milicos andan de ronda por el barrio hasta lo saludan. Pero lo mío nunca pasó del arrebato los sábados o domingos a la siesta cuando el sol raja las veredas y hay que juntar guita para la noche. Porque los fines de semana siempre andamos sin un mango pero eso sí, no afanamos por el barrio, cruzamos las vías y nos vamos del otro lado porque acá los milicos nos junan y además no es de buena gente apretar a los vecinos ni ir de caño a la granja o a la carnicería donde la vieja compra, si hasta le fían a veces.
La vieja me lima la cabeza pero le da para adelante, como la vez en que rajó al marido porque se quiso pasar de vivo con la Luci cuando la pendeja tenía ocho años. Mirá si habrá sido degenerado el muy hijo de puta, degenrado y cagón, porque desde ese día nunca más apareció por el barrio y la vieja se quedó sola con la Luci y conmigo. Con esa piba que no tiene nada que ver porque todavía va a la escuela, no la piensa dejar y la otra tarde cuando pasó por la esquina me dijo adelante de los pibe, con un aire de cogotuda que no sé de dónde carajo lo sacó, que "para ser alguien en la vida hay que estudiar" y me hizo acordar a la vieja pero más refinada, qué se yo, me parece que en cualquier momento se pira porque el barrio le queda chico, acá todas quieren tener un pibe antes de los quince y a la Luci lo único que le importa es conseguirse los útiles y todas esas giladas. Ah…y hablar bien, porque me lo refriega todos los días cuando se va a hacerle los mandados a la vieja Erminia. Para mí que se equivoca y ve mucha película, si yo fuera mina andaría buscando la manera de sacarle la guita a alguno, como hacen todas, hasta la hija del Toba lo hace pero con esa está difícil, a mí ni cinco de bola que me da.
Hablando del Toba, cuando la otra tarde aterrizó en la casilla me la vi venir de que me iba a decir que me deje de joder con la pendeja porque casi nunca aparece por acá, a no ser que me haya mandado alguna gilada. Pero pero no era por eso, menos mal, me vino a buscar para que baje al Pato. La cosa es que yo nunca bajé a nadie y de las pocas veces que salí de caño una vez me meé del cagazo cuando el tipo se me vino encima para manotearme el fierro ¡Pedazo de boludo, podría haberlo quemado ahí no más! "Homicidio en ocasión de robo" le iban a mandar los milicos y al final le iba a tener que dar la razón a la vieja. Pero el Toba traía una cosa grande. Me dijo que bajar al Pato era fácil, que casi siempre a la noche estaba puesto en la casilla y lo único que tenía que hacer era golpear y decirle que le iba a comprar y ahí no más lo quemaba. Lo más bueno es la guita que me van a dar, con eso seguro que le tiro unos mangos a la vieja y a la Luci pero no mucho, porque uno tiene sus vicios y el Jefe por más que la tenga de sobra no le regala merca ni a la hermana. Yo me la juego de que después de ésto va a venir algo más grande porque si me apuntaron, seguro fue porque anduvieron preguntando. Menos mal que nunca se enteraron de la vez que casi me cagué encima cuando salí de caño.
"No te mandés ninguna gilada, pibe", me dijo el Toba y dejó arriba de la mesita de la garrafa diez billetes de cien todos juntos. La otra parte me la van a dar cuando termine el trabajo. Ahora estoy seguro que tengo futuro, hermano. Me dieron ganas de ir corriendo a contárselo a la vieja, de puro guapo no más, para que vea que al hijo lo tienen en cuenta para hacer cosas importantes. Pero andá a saber cómo se lo va a tomar.


martes, 2 de febrero de 2010

“Acá no hay dónde”, la novela del escritor rosarino Luciano Trangoni


Una historia que bien podría ser real, signada por las tragedias, los fracasos y las búsquedas constantes de soluciones en un mundo que no hace más que sobrecargar a los hombres con un peso mayor al que cada alma puede tolerar.

Graciana Petrone para Señales / diario La Capital

“El hombre se hace a sí mismo a través de sus actos", formuló Jean Paul Sartre en uno de sus enunciados existencialistas. Si bien los anhelos del ser humano no siempre llegan a concretarse y el destino depara, muchas veces, caminos sinuosos y sorprendentes, el pensamiento de filósofo francés refleja de la manera más exacta las carencias, fracasos, temores y pugnas internas del personaje principal de “Acá no hay dónde” (Editorial Ciudad Gótica), la novela del escritor rosarino Luciano Trangoni. Con un marcado sesgo real, el autor relata la turbulenta vida de Ernesto, un actor frustrado devenido en payaso callejero y padre de familia que luego de ser despedido de la planta de la General Motors sufre constantes e irreparables pérdidas materiales y afectivas. Pero tal vez, la razón principal de sus desencuentros, más allá de las tragedias que lo envuelven, es haberse extraviado dentro de su propio ser, acosado por las exigencias sociales que lo sofocan.

Como la letra de un tango, la novela de Trangoni desarrolla un relato vehemente que invita a una lectura vertiginosa. Dividida en ocho capítulos intensos, cada uno de ellos describe las circunstancias, las historias, los sentimientos y el posicionamiento ante el mundo de los personajes vinculados a Ernesto. De esta manera, el autor muestra sin reparo las miserias más oscuras que esconden las almas humanas. Relatos que se concadenan y forman un ensamble de discursos, tragedias, desamparos y búsquedas constantes de luz.

Desde una esposa insidiosa que con sus reclamos hostiga a su marido a diario, un hermano insensible, una pareja de homosexuales que no encuentra su lugar en el mundo, un conductor ebrio, un marido enloquecido por los celos, un niño en coma, una mujer atormentada por la inseguridad a un abogado inescrupuloso, entre otros, son algunos de los personajes que conforman la novela de Trangoni. Desde el primero hasta el último, los integrantes muestran una ausencia de rumbo que no es más que el resultado emergente de los conflictos sociales reinantes: falta de dinero, trabajo, solidaridad y pérdida de valores.

“Acá no hay dónde”, una historia que bien podría ser real signada por las tragedias, los fracasos y las búsquedas constantes de soluciones en un mundo que no hace más que sobrecargar a los hombres con un peso mayor al que cada alma puede tolerar. Según explica Sergio Montanari en el reverso del libro, es “una novela que cuestiona desde el teatro de la vida cotidiana, sobre los márgenes que tiene cada uno, para hacer lo que desea en la lucha inevitable contra las rigurosas imposiciones de la sociedad”.
Datos del autorPoeta y narrador, Luciano Trangoni nació en Rosario en 1974. Sus primeras publicaciones fueron en 2001 cuando participó con sus poemas y cuentos en diversas antologías. En 2005 fue seleccionado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para formar parte del libro Cuentistas Rosarinos. En 2006 publicó su primera novela Los zapatos de los muertos (Editorial Ciudad Gótica) y al año siguiente fue nuevamente nominado por la UNR para formar parte del compendio Poetas Rosarinos. En 2008 fue finalista del concurso Clarín de cuentos entre más de 6 mil relatos. Acá no hay dónde es su segunda novela editada por el sello Ciudad Gótica (2009).